lunes, 31 de agosto de 2009

MI PADRE, Y EL MUNDO TERRORÍFICO

No me considero el mejor entrenador del Mundo, ni el mejor formador, porque no lo soy. Aunque también tengo que decir que tengo la suerte de contar con mi padre, Vicente Mayoral, ex jugador de primera división del Real Zaragoza y entrenador nacional de fútbol. Ha dirigido equipos de mucho nivel, Real Zaragoza B (cuando jugaba en 2ª división A) entre otros muchos. Tiene un libro de más de 60 regates de fútbol, elaborado después de mucho trabajo y visionando horas, días, meses, incluso años de partidos de fútbol. Después de todo ese trabajo, lo aplicaba a muchos campus que él mismo organizaba de tecnificación.

Son muchos los nombres conocidos que pasaron por sus cursos, permitiéndome no decir nombres para no entrar en polémicas. Ahora mismo colabora para el Real Zaragoza como ojeador, haciendo informes de muchos jugadores, lo que implica muchas horas de fútbol.
Seguro que muchos os preguntáis qué tiene que ver esto con el baloncesto, y la respuesta es, que para mí, mucho. Él me ha sabido explicar muchas cosas acerca de lo que correcto e incorrecto en un banquillo, de un entrenamiento, del trato con el jugador y con el niño, de cómo explicar las cosas y cómo usar una metodología correcta para infinidad de situaciones, algo que no se aprende en un curso.
Siguiendo los pasos de mi padre, al que considero un "crack" en otro deporte distinto al baloncesto, me gusta mucho el usar mi tiempo libre en ver entrenamientos de otros entrenadores, de otros equipos, de otros colegios. Me entusiasma la idea de sentarme en el colegio "X" y ver todo desde fuera. Y aquí es donde nace el problema, el error que ningún matemático podría descifrar.
No entiendo que la manera de ¿castigar? a un niño o no tan niño cuando algo no va como queremos, sea haciéndole dar vueltas y vueltas bordeando el campo.
Supongo que luego, con el tiempo, querremos que los ya no tan niños mejoren su físico con sesiones físicas. Que luego no nos extrañe si todo lo asocian a un castigo.
Ahora bien, mi pensamiento es claro: Quien actúa así, lo hace solo por una razón. Falta de conocimientos y falta de recursos para enseñar lo que no sale como querríamos.

Yo he visto, con mis ojos, equipos alevines de nivel c (siendo lo de menos el nivel donde se juega) usando, malgastando 45m de su hora de entrenamiento en dar vueltas al patio del colegio, para luego terminar con un K.O.
Creo que cada uno de nosotros es libre de sí mismo, que cada uno de nosotros, los entrenadores, tenemos nuestra forma de entrenar, pero lo que también creo es que no todos valen para un trabajo tan digno, bonito y complicado como lo es la formación en el deporte, en esta caso el baloncesto.

Podría hablar de más situaciones: Zonas en categorías infantiles femenino B (repito, el nivel a-b-c es lo de menos), entrenadores fumando en sus entrenamientos delante de niños de 13 años... pero creo que sería un relato demasiado largo.

Está claro... es TERRORÍFICO.