viernes, 25 de marzo de 2011

LA INFLUENCIA DEL EQUIPO

He leído muchos libros que tratan de baloncesto. Ahora mismo estoy leyendo uno de Alexander Gomelski. Dentro de los muchos temas que menciona para una correcta dirección de equipo, hay un apartado que me ha encantado, unas líneas que quiero destacar y compartir con todos vosotros. Hace referencia a lo importante y esencial que es el valor y significado de la palabra "equipo". Disfrutarlo:

" Un equipo es ante todo un conjunto de personas, con diferencias de carácter, cultura, educación y desarrollo personal de la voluntad. Los hay más decididos y valerosos, y los hay que lo son menos, pero cuando se dice que un equipo es voluntarioso, se tiene en consideración a cada uno de los jugadores y esto me parece correcto.
He aquí algunos ejemplos de cómo el equipo influye en la formación de la voluntad de cada jugador:

En una de las temporadas y como preparación de la selección, se incluyeron sesiones de esquí náutico. Es lógico que si una persona nunca se puso unos esquíes, no se decida rápidamente a dar este paso. Si a esto le añadimos la estatura de los muchachos, se comprenderán las dificultades para coordinar sus movimientos en el agua. V.Andreiev, por ejemplo, durante diecisiete días, obstinadamente, procuraba mantenerse sobre los esquíes sin éxito, hasta que en el decimoctavo lo consiguió, dando su primera vuelta detrás de la lancha, con la consiguiente satisfación y alegría general. Su logro, fue el triunfo de todo el equipo sobre Andreiev y el de él sobre sí mismo.
Otra forma de trabajo, consistía en los saltos sobre la cama elástica, destinados a mejorar la coordinación de los movimientos, la capacidad de saltar, la superación del miedo a la altura, etc. No resultaba fácil para nuestros gigantes obligarse a caer de espaldas sobre el pecho o girar en el aire. Todos lo intentaban, aunque al principio, en sus miradas se reflejaba un sincero temor.
Otro ejemplo eran las marchas por montaña, con todos sus elementos de riesgo. Los jugadores se obligaban a saltar los ríos montañosos de piedra en piedra, subiendo y bajando pendientes pronunciadas o incluso cruzando glaciares. Un mal paso y uno podía caer por la pendiente, pero todo el equipo seguía adelante y cada uno superaba conscientemente sus temores e indecisiones, porque lo consideraban necesario para el bien común. Nadie se retrasa, nadie se queja.

La explicación del proceso interno de educación, la fundamente en el `amor propio´de cada uno, que al tratarse de grandes maestros, aún es mayor.
El proceso formativo en el colectivo, puede iniciarse a partir del deseo de cada uno de no pasar por débil o indeciso, ante los ojos de los demás. El jugador guarda sus temores, lucha consigo mismo y procede conscientemente a realizar los ejercicios de riesgo. Al principio se intimida, pero paulatinamente se habitúa a controlar su temor. Paralelamente surge la seguridad en las propias fuerzas y posibilidades. Cada vez se hace más resuelto y decidido.
En el entrenamiento, no se pueden olvidar otras cualidades como el amor al trabajo, la cortesía, el respeto mutuo, etc, sin tener en consideración condecoraciones, trofeos, títulos o maestrías. Todo el colectivo tiene que luchar contra la principal enfermedad de las estrellas: la presunción".